Murillo y Valdés Leal: dos visiones distintas del Barroco que puedes comparar de cerca.
Murillo representa la luz, la dulzura, la mirada compasiva. En sus cuadros, los enfermo son tratados con dignidad, las figuras irradian esperanza. Frente a él, Valdés Leal nos sacude con su visión brutal de la muerte: esqueletos, carne en descomposición, vanidades arrasadas por el tiempo.