
Por primera vez una exposición temporal permite contemplar de cerca las obras maestras que han ornado los muros del templo de la Santa Caridad.
Durante siglos, muchas de las obras maestras que adornan iglesias y hospitales sevillanos han permanecido colgadas a varios metros de altura. Su función original era inspirar al fiel desde lo alto, como si el arte procediera del mismo cielo para llamar nuestra atención. Pero ¿qué ocurre cuando esas pinturas descienden hasta el nivel del espectador?
La exposición temporal del Museo de Bellas Artes de Sevilla “Arte y Misericordia. La Santa Caridad de Sevilla” ofrece una oportunidad única e irrepetible: ver de cerca las obras de Murillo, Valdés Leal o Pedro Roldán que habitualmente decoran los muros y retablos de la iglesia de la Santa Caridad.
Verlas a escasos pasos hace que algo cambie. Cada rostro, cada gesto, cada textura cobra una nueva vida. La cercanía permite descubrir detalles perdidos: la pincelada suelta de Murillo, el dramatismo de Valdés Leal, las manos entrelazadas de los enfermos, la mirada compasiva de una santa… Es una experiencia casi palpable que sólo un buen profesional de la Historia del Arte puede ayudarte a desentrañar en toda su extensión.
La visita guiada ofrece, además, una narrativa envolvente que conecta el arte con su contexto histórico y espiritual. No es sólo una cuestión estética, sino una forma de entender por qué estas obras fueron concebidas así y qué mensaje querían transmitir a los fieles sevillanos del siglo XVII.
Si quieres descubrir el Barroco como nunca antes lo habías hecho, esta es tu oportunidad. Acompáñanos en una visita guiada exclusiva a “Arte y Misericordia. La Santa Caridad de Sevilla” y conecta con el arte de una forma inimaginable.